Un día especial, único, irrepetible, emotivo, alegre y muy, muy divertido. Así fue nuestro día, el del 50º Aniversario de nuestro Colegio Mater Dei de Ayegui.
Tras un gran trabajo de todos los profesores y profesoras de Mater Dei, del personal no docente del centro, así como de la Asociación de Madres y padres, podemos asegurar que este evento se puede calificar de rotundo éxito.
Comenzamos con la Misa solemne, presidida por nuestro Excelentísimo Arzobispo Don Francisco Pérez, en compañía de sacerdotes Orionistas y Diocesanos. Resultó muy bonita y emotiva, ya que participaron en ella alumnos, ex alumnos y religiosas Orionistas, tanto en las lecturas como en las peticiones, ofrendas y acción de gracias. Además contamos con un coro de lujo: el formado por las madres y padres del Coro de San Juan de Estella, al que se unieron profesores y profesoras del Colegio de Mater Dei, además de profesores y profesoras del Colegio de Nuestra Señora Puy. Tras la Misa, Don Francisco inauguró a su vez la placa del 50º Aniversario, situada junto a la puerta de entrada a nuestro colegio. Todo ello aderezado con la música y danzas «Virgen del Puy-San Andrés» que bailaron y lo hicieron fenomenal. Son unos artistas geniales.
Todo el colegio estaba ambientado según las diferentes épocas del Colegio: desde los coloridos años 60-70, pasando por los años de la llamada «Generación EGB», los geniales 80-90, hasta el comienzo del nuevo siglo y el nuevo milenio: los tecnológicos 2000, años de despedida para nuestra querida Peseta, suplantada por el gigante Euro. Todo ello quedó magníficamente ambientado en el «Photo call», donde la gente podía viajar a estas tres épocas por las que se ha movido nuestro cole. La planta de Infantil estuvo reservada para los «milenials», es decir, la época del 2000, con fotos y objetos de la época. En la segunda planta nos sumergimos en los 80-90, años de la movida y de los dibujos animados al mediodía, con nuestras dos cadenas de televisión: La 1 y La 2. Arriba, en la tercera planta, lo más vintage, los 60-70, la explosión del color y del ritmo ye-ye. Todas las pantas contaban con un museo donde se recolectaron imágenes, juguetes y objetos de cada época.
La comida riquísima. Todos pudimos disfrutar de la compañía de compañeros y amigos, de conocer y reconocer a antiguos compañeros de fatiga, recordando anécdotas y contando batallitas de nuestro paso por el centro.
Los niños lo pasaron bomba con los hinchables y los cars, que hicieron las delicias de los más pequeños de la familia. Los mayores tuvimos música y baile como colofón a tanto fiestón. Cansados pero satisfechos, terminamos esta jornada festiva con una sonrisa en la cara y alguna lagrimilla surcando nuestra mejilla, presos de la emoción del momento.
Gracias a todos por haber participado en esta nuestra fiesta del 50º Aniversario. ¡Viva Mater Dei y os esperamos en la fiesta del 75º aniversario!